La mujer peruana es más arriesgada en sus finanzas aunque administra mejor el dinero que los hombres
Desde sus inicios, el mundo de las finanzas ha sido un espacio restrictivo, no sólo por su limitado acceso, sino porque estuvo en mayor medida, conformado por el género masculino.
Sin embargo, con la flexibilización del sistema y el acceso cada vez más inclusivo, las mujeres han ido ganando terreno tomando un rol más activo en la economía y los mercados.
Con un sólido crecimiento desde 2015 y con más de 900.000 personas en su comunidad, Afluenta arroja conclusiones reveladoras sobre la mujer y las finanzas:
Al momento de invertir:
• Son más arriesgadas: El 52% de ellas prefiere invertir de manera agresiva, en los hombres este porcentaje se reduce al 31%. Como resultado, obtienen un retorno promedio anual de 15,30% (0,15% superior al que obtienen los hombres).
• Confían en los algoritmos: Un 62% de ellas prefiere que su dinero trabaje de forma automática donde el sistema opera a partir de sus preferencias, mientras que para los hombres esta opción se reduce al 58%.
• Desarrollan mayor capacidad de ahorro: Pese a que su salario es un 27% menor que el de los hombres, las mujeres invierten mayor cantidad de capital. Su primera adhesión es 15% superior a la de los hombres.
Al momento de solicitar:
• Son más organizadas en su economía: Pese a que las mujeres que solicitan préstamos, obtienen un salario 13% menor que los hombres, y corresponden al 42% de los créditos otorgados. Eso significa que tienen menos necesidad de solicitar financiación para sus proyectos.
• Buscan practicidad: El 70% de las mujeres solicitaron su crédito desde su celular, mientras que en hombres esa cifra se reduce al 65%. Ellas prefieren hacerlo en cualquier momento y lugar, optimizando tiempos entre una actividad y otra.
• Piensan en el futuro: Las mujeres solicitan un 11% más créditos para consolidación de deuda y un 7% más para destinos educativos en comparación con los hombres.
• Dejan los lujos para el final: Así como priorizan la educación y tener sus finanzas al día, las mujeres solicitan 33% menos que los hombres, créditos para compra de vehículo y viajes y un 31% menos para refaccionar el hogar.
Estos datos, muestran diferencias, por sobre los hombres, que las posicionan como más conservadoras, aunque más organizadas en sus finanzas, lo cual habla de su capacidad de organización y priorización en los temas cotidianos.
La apertura de la mujer en el sector financiero permite expandir los horizontes del conocimiento, generando versatilidad y potenciando las oportunidades para todos.
“Para nosotros, fortalecer el rol de las mujeres en el sector financiero es clave para fomentar el crecimiento económico y la equidad de género a nivel laboral”, afirma Laura Gisbert, COO de Afluenta.
En efecto, el 58% de los empleados de la compañía está compuesto por el género femenino, mientras que en el staff directivo esa participación asciende a un 75%, logrando un promedio muy superior al resto de las compañías de la región.